Siendo el año de 1582, el Alcalde de Querétaro Don Hernando de Vargas redacta un documento conocido como la “Descripción de Querétaro”, en donde menciona a este pintoresco cerro.
El escrito nos dice que en 1521, después de la conquista española efectuada en la Gran Tenochtitlán, emigró al hoy pueblo de la Cañada un contingente de raza indígena guiado por el cacique otomí Conín, o “ruido” en su idioma, que se desempeñaba como “pustécatl” o comerciante, siendo originario de Nopala, provincia de Xilotepec, hoy Estado de Hidalgo. Conín hizo asiento en las cuevas de este cerro, cerca de una cañada donde corría un arroyo, acompañado de siete hermanos y hermanas que tenía, además de otros deudos y amigos, hasta la cantidad de treinta indios.
A este lugar se le conoce actualmente como el Cerro de la Cruz, por estar coronado con una cruz a la cual se le venera en su cima, donde también cada año se escenifica la Crucifixión de Semana Santa.
Su peña erguida semeja ser un enorme altar situado en medio de otros dos cerros, los cuales recuerdan la forma de una inmensa cancha donde se practicaba el antiguo juego de pelota indígena, llamado “Tlaxco”, en el idioma náhuatl.
Razón por la cual, en 1446, el gran tlatoani azteca Moctezuma Ilhuicamina le nombró de esa manera, registrándolo en sus códices tributarios de gobierno. Décadas después, Conín identificó a este paraje como “Andamaxey”, que en el idioma otomí también significa “lugar donde se juega a la pelota”.
Años más tarde, siendo la última semana del año 1529 y muy posiblemente el 25 de diciembre, día de la Navidad, llega a este territorio el célebre encomendero español Don Hernando Pérez de Bocanegra, para proponerle al indio Conín una colonización pacífica y civilizada, con la fundación del nuevo pueblo que de inmediato recibió el nombre de “Queréndaro”, palabra del idioma purépecha, que significa “lugar de peñas donde se juega a la pelota”.
En seguida, fue modificada por los españoles, para mayor comodidad, con el vocablo final de Querétaro.
Debido al nacimiento y nuevo nombre del pueblo fundado, a esta ubicación también se le conoce hasta nuestros días como “El Cerro del Bautisterio”, además de ser identificado ancestralmente con el indicativo de “El Cerro de la Ardilla”.
Dos años más tarde, Conín ya bautizado como Hernando de Tapia, organizó un ejército con el cual venció a las tribus indígenas y rebeldes que se negaban a la evangelización, librando la célebre batalla en el Cerro del Sangremal, del ahora Barrio de La Cruz, ubicado en la capital de nuestro Estado.
Con este suceso y la aparición del Apóstol Santiago de Compostela, acompañado de una cruz ochavada en el cielo eclipsado, se considera la fundación y conquista definitiva de Querétaro, siendo el día 25 de julio de 1531.
Esta fecha, consolida de igual manera el origen de nuestro noble y progresista Estado, efectuado por vez primera el año de 1529, en el histórico Cerro de la Cruz del pueblo de La Cañada, cabecera municipal de El Marqués.